viernes, 18 de noviembre de 2016

TRES CANTOS Y EL AGUA - CAPITULO I.




“TRES CANTOS Y EL AGUA”






Capitulo I.-

Pasado histórico y presente de Tres Cantos.
El presente de Tres Cantos: en su versión mayoritariamente aceptada, Tres Cantos es llamado así porque se producía en su término, la intersección de tres linderos (cantos) correspondientes a las tierras de Colmenar Viejo, a las de Madrid (Fuencarral y el Pardo) y a las de Viñuelas; coincidiendo esta intersección con la existencia casi exacta, de tres vértices geodésicos situados uno en Valdeleganar (762,79 metros), Tres Cantos (759,93 metros) y Horca, en Viñuelas (712,90 metros), siendo la mayor elevación de su término municipal, el cerro de la Marmota con 791 metros.



Tres Cantos es el municipio más joven de la Comunidad de Madrid, tiene una superficie de 2.232 hectáreas y se encuentra ubicado en el noreste de la misma, en la segunda corona metropolitana, a 22 km de la capital, Madrid, en el eje de la M-607. Es una ciudad con una localización privilegiada y posee un entorno de gran calidad y alto valor ambiental, pues linda con los Montes del Pardo, por el sur y oeste, con el término de Colmenar Viejo, al oeste y al norte, y con el de Viñuelas, por el sur y este.
Se trata además, de una localidad situada en el Camino de Santiago, merced a la constancia de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Madrid, que en 1993 hicieron renacer esta ruta, que partiendo de la iglesia madrileña de Santiago y San Juan Bautista, situada en el Madrid histórico, llega al cementerio de Fuencarral, y de ahí bordeando las tapias de la finca del Pardo hasta llegar a Tres Cantos, fin de la etapa; el camino continua casi paralelo al cauce del arroyo de Tejada en dirección a Colmenar Viejo y Santiago, como curiosidad, este arroyo es cruzado al menos seis veces, en uno y otro sentido.



 

Situación de Tres Cantos en la CA de Madrid                                                                  Mojón indicativo del Camino de Santiago


La ciudad de Tres Cantos, formó parte del término municipal de Colmenar Viejo, hasta su segregación, ocurrida en 1.991.
Tomando prestadas las sabias palabras de Tomas López Yepes (Doctor en Filosofía y Catedrático, además de ilustre vecino de Tres Cantos), se trata pues, de una ciudad artificial, con linderos artificiales, aunque aprovechando las tapias de Viñuelas y el Pardo en su límite sur.
Fue creada de nueva planta, destinada a un número proyectado de habitantes, que ha ido creciendo a lo largo del tiempo, y con una característica ya advertida en el expediente de segregación.


“El núcleo de población de Tres Cantos se desarrolla de espaldas al territorio, ya que la relación entre el territorio y la población es prácticamente nula”.
 
El nucleo urbano de Tres Cantos esta situado a una altitud de entre 710 y 750 metros sobre el nivel del mar, y como ya se ha dicho, a 22 Km al norte de Madrid, entre las poblaciones de El Goloso y Colmenar Viejo.
Se pensó inicialmente en Torrejón de Ardoz, pero ésta idea, fue desechada por la cercanía a la base militar estadounidense, situada en aquella zona.
El enclave definitivo y que todos conocemos, no fue aleatorio, y aunque, como hemos dicho, en el momento de su creación se plantearon varias localizaciones alternativas,
afortunadamente las autoridades, por una vez, usaron la cabeza con acertado criterio y finalmente triunfó ésta, situada al sureste de Colmenar Viejo, y que pensaron era la mejor; el principal motivo, por allí pasaban varias conducciones de agua del Canal de Isabel II, lo que permitiría el abastecimiento de la ciudad, y su transporte a Madrid, sin gran coste y con plena eficacia.
Esta circunstancia obligo a la construcción de la Torre del Agua, con la mision de dar presion suficiente para la distribucióndel agua a toda la red y que está situada en el Parque Central, al lado del Recinto Ferial y donde tambien se construyó un gran lago artificial, con una superficie acuática mayor que el estanque del madrileño Parque del Buen Retiro.
Tambien se habilitó un gran deposito subterraneo a los pies de la citada Torre, para abastecerla.

Siendo todo lo anterior ciertoo, también lo es que el objetivo último y principal de este trabajo es dar a conocer nuestra historia, que es diversa y abundante, además de hacer publica la enorme riqueza paisajística, medio ambiental, de su flora y de su fauna y crear conciencia para que sus habitantes conozcan sus rincones, sus caminos y en definitiva se sientan dueños de su ciudad.

Objetivo último de este trabajo: cambiar el concepto de morador a ciudadano de Tres Cantos, ciudadano de pleno derecho y con plenos deberes

Lago naturalizado de Tres Cantos

El proyecto de construcción de la nueva ciudad de Tres Cantos nació de la tradición urbanística europea de las "new towns", que proyectaron, entre otros, a finales del siglo XIX, E. Howard, con su Ciudad Jardín, y el español Arturo Soria, con su Ciudad Lineal.




Ciudad Lineal de Arturo Soria                                                 
Idea básica de Ciudad Jardín, E. Howard


                         
                                                                                                                                                                                                                                                                                                         





El movimiento de las nuevas ciudades (en inglés, new towns movement), se refiere a las ciudades que se construyeron a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, y especialmente en las devastadas ciudades, por causa de la Segunda Guerra Mundial, y que fueron deliberadamente planeadas, desarrolladas y construidas como un remedio al hacinamiento y la congestión de las grandes ciudades, en muchos casos, y para los asentamientos dispersos, realizados “ad hoc” en los demás.
La razón principal pues, era la de descongestionar las grandes ciudades industrializadas, el realojamiento de las personas en ciudades nuevas, recién construidas y totalmente planificadas, que debían ser completamente auto-suficientes y a disposición de la comunidad.
Este movimiento fue la base para la creación y planificación de Tres Cantos, aunque el resultado final difiere bastante del concepto original, que preconizaba un nuevo estilo de vida que aprovecharía y compaginaría el dinamismo de la vida urbana con la belleza del medio rural.
Esta concepción urbanística pretende una planificación global, donde los espacios residenciales, de comercio y de ocio, convivan en armonía con las áreas industriales y todo ello, conciliado con la conservación del medio ambiente, el interés público y la libertad privada.

En definitiva, se pretendía una ciudad integral, autosuficiente y equilibrada, en la que se pudiera vivir, trabajar y disfrutar de una alta calidad de vida.
En Tres Cantos, estos objetivos se han conseguido solo a medias, puesto que si bien en el centro de la ciudad y en las zonas industriales y tecnológicas, se logró inicialmente; con el paso del tiempo, los nuevos barrios periféricos y el entorno de la ciudad no se han cuidado tanto y su estado es algo deficiente, especialmente en las riberas de los arroyos, que están sucias y degradadas, con vertederos incontrolados y, sobre todo, con la amenaza del voraz ladrillo, en el litigio que se mantiene sobre el lugar conocido como “El Tagarral”.
El pasado, es decir la historia de Tres Cantos, está lógica e íntimamente ligada a la de Colmenar Viejo, al menos hasta el momento de su segregación en 1.991.



 
Tres Cantos era la parte más alejada del término municipal de Colmenar Viejo, y fue una tierra fronteriza, una encrucijada de caminos, disputada desde su conquista en los albores del siglo XI, a los árabes del califato de Córdoba, hasta bien entrado el siglo XIX, disputado por las diferentes familias de la nobleza, por las órdenes militares y por la propia corona.
Además de la vinculación a Colmenar Viejo, existía una vinculación, al menos tan estrecha, aunque no tan beneficiosa, con las dehesas de Viñuelas y del Pardo, ya que al ser estas dehesas, cazaderos reales, los animales salvajes escapaban de ellas al verse acosados, e invadían las tierras de lo que actualmente es el término municipal de Tres Cantos, provocando grandes destrozos en los campos, viñedos y pertenencias de los agricultores de la zona, dando lugar a los mencionados litigios, litigios que se mantuvieron como deciamos, hasta bien entrado el siglo XIX.
No es intención de este trabajo pormenorizar en los detalles de estos litigios, pero simplemente remarcaré, que las tierras del Real de Manzanares, a las que pertenecían las actuales de Tres Cantos, estaban en constantes litigios entre éste, el Real de Manzanares y el concejo de Madrid, lógicamente por la posesión de bienes como la leña, el carbón derivado de ella, la caza, los pastos, el agua, etc., un conflicto multisecular que arrastró el Condado del Real de Manzanares y su dueña la Casa del Infantado.
Con toda seguridad, el territorio de Tres Cantos debió ser protagonista de todas estas pugnas, ya que se encuentra en la primera línea del Real de Manzanares.







En el año 1.079, los castellanos reconquistan Segovia, e inmediatamente se inician las repoblaciones de los territorios propios y de los limítrofes, concretamente los pertenecientes a la zona de Manzanares y aledaños, entre otros Tres Cantos.
Como decimos, este hecho introdujo otro nuevo contendiente en la pugna por estas tierras, la rica ciudad de Segovia.
Cada uno de los contendientes era apoyado por el rey que la coyuntura política dictaba; así tenemos que diferentes reyes, actúan de diferente modo, por ejemplo:
- Alfonso VI dona estas tierras en disputa, al concejo de Madrid;
- Fernando III "el Santo", lo ratifica, pero, posteriormente,
- Alfonso X, para evitar estas disputas, tomó la determinación de hacerlas pasar al patrimonio real, y que las habitase quien quisiese, evidentemente por algo le llamaban "el Sabio", hoy, le habriamos llamado de otra manera.
Esta decisión no satisfizo a los habitantes de los asentamientos y pueblas ya establecidas y que dependían mayoritariamente de Segovia.
Una disposición del rey concedía a Madrid el monte del Pardo, y otra posterior de Sancho IV otorgaba a Segovia, las tierras del Real de Manzanares, esto aparentemente acababa con las disputas, pero no fue así en absoluto.
Está suficientemente probado que en el alfoz (termino árabe que se refiere a un conjunto de pequeñas aldeas y zonas rurales que dependen de una autoridad municipal) de Colmenar Viejo, se han asentado, a lo largo de los siglos, numerosas poblaciones prehistóricas, romanas y visigóticas, a tenor de los numerosos restos arqueológicos encontrados.
Pero la historia que nos afecta de modo más cercano comienza en el siglo XI, con la reconquista de Segovia y Toledo, porque como hemos dicho anteriormente, marca el comienzo de las repoblaciones y la forma en que se han ido estructurando las políticas del territorio.
Segovia propicia una gran expansión en la repoblación de territorios, y lógicamente una de las líneas conduce al sur, hacia nuestras tierras, que se convierten en objeto de deseo para ambos rivales (Segovia y la Casa del Infantado), por las riquezas ya mencionadas, la cabaña vacuna y lanar, los pastos, las vides, las colmenas, los bienes relacionados y por supuesto la leña y su derivado importantísimo, el carbón, para abastecer Madrid.
Ya en las Relaciones de 1.580, especie de censo que pretendía conocer la riqueza de cada territorio, se dice, refiriéndose a Colmenar y, en consecuencia a Tres Cantos:
En el capítulo XVII,… que es tierra templada y sana, y está a dos leguas de la sierra que llaman de Manzanares. Había antiguamente en ella grandes montes, los cuales al presente se van acabando y arrasando por la mucha leña y carbón que se saca para la corte en la villa de Madrid, (como podemos comprobar, siempre ha habido pobres y ricos). . .
En el capitulo XVIII,
se declara que el monte que hay es de encinas y robles y monte bajo de jara y romero y hay mucha caza de venados y jabalíes que destruyen la tierra y los panes y las viñas y prados…
En el XXIII,
se declara que es tierra de labor de pan y granjería de viñas y ganados, y en ella si no hubiese venados, tenían todo el pan y el vino para el sustento de la dicha villa y para vender fuera…
Existen numerosos documentos que describen los litigios, cédulas, sentencias, etc., entre el Real de Manzanares, es decir los Duques del Infantado y la ciudad de Madrid, a propósito, como se ha dicho, del uso de los prados, aguas, leña, etc. dichos litigios se sucedieron hasta bien entrado el siglo XIX.
Es necesario destacar, que el rey Fernando "el Católico", concedió en 1.504 a Colmenar Viejo y tambien a Guadarrama, el titulo de Villa, lo que comportaba la salida de Colmenar Viejo, de la jurisdicción de Manzanares el Real y sobre todo, la capacidad de poder administrar justicia, aunque fuese solo parcialmente, y por ello la posibilidad de disponer de “horca y picota y cepo y cadena”, evidentemente eran otros tiempos.

3 comentarios:

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  2. Desconocia muchos de estos datos. Muy interesante.

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  3. Iremos publicando nuevos capitulos, hasta 5, espero que los leas y te gusten.

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