miércoles, 11 de enero de 2017

TRES CANTOS Y EL AGUA CAPITULO V - II



Capitulo V - II (Continuacion)

Otros elementos arqueológicos e históricos en Tres Cantos.-
    Queremos comunicar al lector, de forma sencilla, la importancia y riqueza de nuestro legado arqueológico e histórico que entendemos son desconocidos para el gran público y que están situados en el término municipal de Tres Cantos.
    La  zona ha sido habitada desde el  paleolítico,  y por ello encontramos en nuestro termino municipal, restos de poblamientos prehistoricos,  necrópolis  visigodas,  explotaciones agrícolas, especialmente vitivinícolas en siglos posteriores y aprovechamiento de  vegas  de  regadío, leña  y  pastos  desde los más remotos  tiempos.
    Una vez más debemos dar gracias al Equipo A de Arqueología de Colmenar Viejo, personalizando en Fernando Colmenarejo, que nos ha permitido conocer nuestro patrimonio arqueológico e histórico.
    Nos detendremos en algunos elementos específicos, en este capitulo final del presente blog.


Tres Cantos y los poblamientos humanos en su término.
Primeros poblamientos. 
    Los torrentes y ríos que bajaban de las montañas, acarreaban sedimentos que se fueron depositando de forma gradual, rellenándose así las zonas más bajas de las cuencas. 

Localización de hallazgos de restos arqueológicos                      

     Sobre estos sedimentos, compactados convenientemente por la acción del sol, del viento y del paso de los años, se fueron asentando y desarrollando las tareas cotidianas de los primeros grupos humanos de los que tenemos constancia en nuestra zona.
    El área del arroyo Tejada, esta caracterizado por ser un paraje de terrazas  (Pleistoceno Inferior) y una de las zonas más prolijas en hallazgos.

     
    Se han recuperado, durante laboriosos trabajos en el paramo, las terrazas y en los márgenes de los cauces fluviales del municipio, un notable número de  piezas de material lítico, mas de 80 piezas halladas en diferentes enclaves e indicados precisamente en el mapa anterior, se reparten en Arroyo Tejada, Arroyo Moraleja, Valcastellano , El Tegarral , y Arroyo Valdelaosa,  o a caballo entre este municipio y el de Colmenar Viejo, como El Vado y  Las Saceras.
    Como señalábamos, existe un predominio de materiales localizados en las terrazas fluviales, según es común en este tipo de hallazgos.
    La tipología de las piezas es diversa, aunque hay un predominio de productos de talla, lascas de descortezado, lascas retocadas y algunos núcleos. 
    
    La materia prima más abundante es la cuarcita, el sílex y en menor medida el cuarzo.
    Los útiles hallados son las bifaces, hendedores y raederas, aunque también se han identificado algunas "lascas de levalloise", algo más recientes.




    Las materias primas halladas, nos indican que existe un predominio de las locales, con muestras variadas de sílex, que apuntan a evidentes movimientos de población, asociado a grupos de carroñeros-recolectores de los primeros momentos del Pleistoceno.
    La morfología de las bifaces y la buena representación de lascas y raederas, indican dataciones del periodo Achelense (300.000 – 140.000 años antes del presente).

  • Vías de comunicación.
    No es mucho el conocimiento que se tiene de esta época, en lo relativo a su organización y explotación  durante el Imperio Romano, salvo algunas excepciones.
    Con los datos disponibles y con las necesarias intervenciones arqueológicas en Tres Cantos y otros municipios limítrofes, se podrá perfilar con garantías los enclaves de los hábitats poblacionales.
    Todo indica que durante el Bajo Imperio Romano, se produjo una alta densidad de asentamientos en la zona, con actividades no solo ganaderas, sino también de procesado y producción minera.



    Es necesario dar a conocer las vías de comunicación utilizadas en aquella época y para ello partimos del "mojón-tenante de altar", localizado en la ermita de la Virgen de los Remedios y en los restos de la calzada romana al norte de la Fuente del Moro, ambos en Colmenar viejo.

Mojon-tenante de altar.
    En el caso del mojón, existen dos inscripciones, una del siglo XVII, conmemorándose el hallazgo de la talla de la Virgen, y la segunda mucho más interesante, cincelada y pintada con las abreviaturas TER . AVC cuya transcripción es Ter(minus) Aug(ustalis), es decir, un hito del Alto Imperio Romano que señala la separación de territorios.       
    Algunas hipótesis se orientan  hacia un posible trifiniun o límite divisorio entre tres ciudades destacadas y sus territorios: Complutum (Alcalá de Henares) al este, Toletum (Toledo) al sur y Segovia al norte.

    Se conservan unos 100 metros de la calzada a la que hemos hecho referencia, que discurre al norte del yacimiento (necrópolis y hábitat) de Fuente del Moro, en la vía de Segovia a Complutum.

Necropolis de la Fuente del Moro en Colmenar.

    Partiendo de estos testimonios y de otros datos, podemos establecer diferentes trazados que cruzaban el territorio madrileño:
  • La Via XXIV que enlazaba Caesaraugusta (Zaragoza) y Emerita Augusta (Mérida), 
  • La Vía XXV, alternativa a la anterior, a través de Salamanca, enlazaría Augustobriga, Toletum, Titulciam y Complutum.
    Como curiosidad y según algún autor, la actual M-607 tiene su origen en una Vía de época romana, que partiendo de Madrid, subía por Fuencarral y Tres Cantos, hasta enlazar con la Vía XXIV, ya descrita, en la Fuente del Moro.


    Estas vías se verán complementadas por una nutrida red de cañadas y cordeles para los ganados, además de los nuevos caminos comerciales, que parecen adquirir importancia en el Medievo tras la fundación del lugar de Colmenar Viejo, en el siglo XIII.
    Ya hemos hablado del camino que discurría por la actual M-607 y del que iba de Segovia a Alcalá de Henares. 
    De este ultimo existen referencias muy precisas y preciosas desde el punto de vista del lenguaje antiguo, literalmente “…y un pedazo de tierra que son zinco fanegas de tierra en termino de esta villa dodizen Moraleja que han por linderos por la una parte del camino de Alcalá e por la otra parte del Arroyo de Moraleja…”. 
    Existe otra referencia precisa, “… a dodizen El Bodonal sembrado de trigo e centeno (…) linderos con el camino de Segovia…”. 
    El camino penetra en el Soto de Viñuelas, donde la cartografía antigua lo denomina “camino de Valdealcalá”, para salir por Fuente del Fresno y de allí a Ajalvir.
    Otro camino significativo es el que va de Colmenar a El Pardo, paralelo a la cañada de la Marmota, concretamente al arroyo de Valdegoinos, salvado mediante un puente y entrando en El Pardo paralelo al rio Manzanares.

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